EL FERROCARRIL DE LA BAHIA DE CADIZ

miércoles, 5 de octubre de 2011

El Tren de la Costa en Chipiona

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Cristóbal Monge Marrufo
Sin duda, desde el año 1959 en que llegara a Chipiona hasta el cierre de la línea en 1984, Cristóbal Monge Marrufo, hijo y biznieto de ferroviarios, ha visto pasar muchos trenes por nuestra vieja estación. Ambos son ahora los únicos testimonios de una dilatada historia que se inició en 1876 con la concesión de la vía férrea del Puerto de Santa María a Sanlúcar de Barrameda, si bien hasta 1892 no se inauguraría el trayecto del Puerto de Santa María a Chipiona, y hasta 1898 no se completaría “El Ferrocarril de la Costa” con la puesta en funcionamiento del tramo hasta Sanlúcar.
Pero aún antes de su concepción, una serie de despropósitos pareció jalonar esta dilatada historia, ya que la articulación de la red ferroviaria de la costa noroccidental de la provincia se produjo en un contexto de lucha por el control del comercio vinícola, especialmente entre las ciudades de Jerez, El Puerto y Cádiz, sin desdeñar el papel de Sanlúcar, interesada en convertir Bonanza en el puerto exportador del vino jerezano.
En el IV Congreso de Historia Ferroviaria, celebrado en Málaga en 2006, los profesores de la Universidad de Cádiz, Julio Pérez, Alejandro Román y Antonio Luis Mazarro, presentaban una comunicación acerca de la influencia del ferrocarril sobre la población de Chipiona, constatando un fuerte crecimiento demográfico entre 1850 y 1930 que permitió duplicar la población rompiendo la barrera de los 4 000 habitantes.
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Sentados en la antigua estación de Chipiona
Pero la oportunidad que proporcionó el ferrocarril para generar la especialización de los núcleos en determinados tipos de productos, y por tanto para el desarrollo económico de la zona, parece haberse truncado.
Y de esto sabe mucho nuestro amigo Cristóbal quien todavía recuerda los últimos “trenes uveros” con destino a Alemania, pero también las tolvas de trigo que se cargaban desde el silo del Cerro del Águila, e incluso los claveles que luego a través del expreso de Cádiz se expedían hacia Madrid, sin olvidar el “tren de verano” que en domingos y festivos unía Sevilla con Chipiona, desde San Jerónimo, realizándose el trayecto Sanlúcar-Chipiona en sólo 11 minutos. La instalación de la Base Naval de Rota a partir del convenio de 1953, que introdujo notables mejoras como la renovación de toda la vía y la formación de técnicos, representó posiblemente otra oportunidad perdida ya que con un apeadero dentro de la propia Base, un tren convencional unía Rota con San Fernando cinco días en semana, hasta que Renfe, por falta de material denegó este servicio.
Recientemente, la Asociación Cultural Caepionis, con motivo del 25 aniversario del cierre de la línea del Puerto de Santa María a Sanlúcar, con apeaderos en Peña del Águila, La Ballena y la Jara, organizaba unas jornadas en las que, con la participación del cronista oficial de la Villa, Juan Luis Naval Molero, el Presidente de la Asociación Sevillana de Amigos del Ferrocarril, y el Responsable de Comunicación de Adif, se rememoraba aquel tren de la costa que en un aciago 31 de diciembre de 1984 dejó para siempre de pasar por nuestra estación, entre las protestas de los usuarios, que manifestaban que la línea estaba muerta por los horarios, y la oposición del entonces alcalde Luis Mario Aparcero, que reclamaba otras soluciones para mantener la viabilidad económica de este servicio.
Juan Antonio Garrido Castro
20 de agosto de 2011
 

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