FOTO DE JESUS LOPEZ GARCIA EL DERRIBO COMENZO A LAS 23,15

Comienza el desmontaje del puente de San José Obrero tras diez años de quejas

Los operarios empezaron a trabajar en tres partes diferenciadas del tablero por la noche, para no perjudicar la circulación de los trenes Imprimir
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Más vale tarde que nunca. Más de una década después de que en 2001
se constituyera la plataforma para la elevación del trazado ferroviario,
al fin esta madrugada los operarios, mediante una grúa gigante,
han procedido a desmontar el puente de San José Obrero.
Una infraestructura que pronto pasará a ser historia al ser desmontada
en tres partes bien diferenciadas a partir de la noche de ayer, aprovechando
el horario de no circulación de trenes para que ningún resto caído pudiera
perjudicar el tráfico ferroviario.
Grandes grupos de luz autónomos se ubicaron a ambos lados
del puente para que la oscuridad no fuera un obstáculo.
El Ayuntamiento de Jerez confirmó ayer, a través de la Delegación de Urbanismo,
el comienzo de los trabajos, mientras que desde la asociación de vecinos
de Palos Blancos celebraron que tras diez años de reivindicación vecinal
«al fin se haya conseguido tirar el puente como aprobó la asamblea de socios
el 28 de marzo del pasado año».
De hecho, han reservado 500 euros de las cuotas para la celebración de este
«logro vecinal» con una gran paellada. Una celebración por todo lo alto que
tendrá lugar el próximo 29 de enero en el parque de Atocha, con una gran
paella gratis para los vecinos de la zona y de las barriadas colindantes.
El desmontaje del puente se produce tras cerrarse al tráfico recientemente
la infraestructura viaria y abrirse el paso inferior de Renfe que une las avenidas
Voltaire y Caballero Bonald. Una inauguración que, por diferentes motivos,
se retrasó hasta en tres ocasiones.
El puente de San José Obrero era hasta ahora la única vía de comunicación
de toda la zona de Hipercor con la barriada de La Granja y la zona Este de Jerez.
Por tanto su desmontaje da respuesta a una demanda histórica de los vecinos de
las barriadas Palos Blancos, Las Flores y San José Obrero.
Ha transcurrido apenas un mes entre la apertura del paso inferior
y el derribo del puente. En los últimos años, el paso elevado era motivo
de queja habitual de la zona ya que no disponía de plataforma peatonal
. Entre los más afectados por el mal estado del puente, figuran las familias
que cada día tenían que cruzarlo en coche para ir a llevar a sus hijos
al colegio San José Obrero aunque su domicilio estuviera lo suficientemente cerca.

Los operarios procedieron al desmontaje con la grúa. :: LA VOZ