EL FERROCARRIL Y LA COMARCA DEL CAMPO DE GIBRALTAR (6ªparte)

EL FERROCARRIL Y LA COMARCA DEL CAMPO DE GIBRALTAR (6ªparte)

PARECE QUE FUE AYER

Manuel Correro García, Presidente de La Trocha

En la segunda mitad del siglo XIX el debate sobre el transporte por ferrocarril en la comarca del Campo de Gibraltar giraba en torno a la construcción de la línea Málaga-Algeciras, la de Cádiz-Algeciras o la de Bobilla-Algeciras, fue a principio del siglo XX cuando se comenzó hablar de la línea Algeciras-Dax lo que hoy llamamos Eje.

A comienzos del siglo XXI el debate se centra en conectar Algeciras con el Eje Central Ferroviario o el Eje Mediterráneo.

Los defensores del Corredor Ferroviario Mediterráneo dicen que es el de mayor concentración de población y actividad económica de España. Recorre 1.300 kilómetros, entre la frontera francesa y Algeciras pasando por cuatro comunidades autónomas (Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía) y once provincias donde se localizan los principales puertos (Barcelona, Tarragona, Valencia, Cartagena y Algeciras) junto con otros de menor tamaño y aeropuertos de gran volumen (Barcelona, Valencia, Alicante y Málaga).

Está incluido en la “red ferroviaria europea para un transporte de mercancías competitivo” formando parte de un gran corredor europeo (Reglamento UE Nº913/2010 de 22/09/2010).

Es un Eje transversal básico que rompe la radialidad de la red existente.

Conecta las principales ciudades del arco mediterráneo y da acceso a sus puertos, nodos logísticos y grandes centros industriales.

Forma parte de la Red Básica de Mercancías definida en el Plan Estratégico para el impulso del transporte ferroviario de mercancías en España (PEITFM).

El Eje Central Ferroviario más conocido como Corredor Central permitirá el transporte de mercancías a través de los pirineos Sines/Algeciras-Madrid-París. Unirá Sines (Portugal) y Algeciras con Madrid, Zaragoza y París. De una longitud total de 610 kms, en España unos 250 km.

Lobbies económicos y políticos apoyan uno u otro eje dependiendo de sus intereses, igual que empresarios, burgueses y aristócratas, defendían en la segunda mitad del siglo XIX, una u otra línea férrea.

La verdad es que los Campogibraltareños no tuvimos suerte y de las opciones posibles se construyó la menos idónea para nuestros intereses económicos.

Igual que en la segunda mitad del siglo XIX, entramos en el siglo XXI arrastrando un atraso económico y social con respecto a Europa.

Las cifras del paro con una tasa por encima del 32% superior a la medida Andaluza (30%), Española (21%) y Europea (9%), evidencian un estancamiento económico preocupante.

Pero volviendo al ferrocarril en la comarca desempeñó un papel fundamental en el crecimiento económico.

OTRA OPORTUNIDAD PERDIDA:

A lo largo del siglo XIX las potencias europeas descubrieron, conquistaron y colonizaron África. A raíz de la actividad descubridora comenzó la penetración pacífica de las potencias europeas, las cuales, partiendo de la costa, se adueñaron de los territorios del interior. Francia formó un imperio colonial en el noroeste e Inglaterra en el este. En el Congreso de Berlín de 1885 se perfiló el reparto colonial de África. A partir de este momento, Alemania se estableció firmemente en el continente negro (Togo, Camerún, África Sudoccidental y Tanganica). Las colonias portuguesas subsistieron gracias al apoyo diplomático que la metrópoli recibió en todo momento de Inglaterra. Estos países buscaron objetivos típicamente mercantilistas como, por ejemplo, la explotación de materias primas.

La proyección internacional de Algeciras con motivo de la Conferencia Internacional sobre Marruecos, la instalación de los bancos de España, Español de Crédito e Hispano-americano (1906), la constitución de la Junta de Obras del Puerto (1907), el proyecto de Ibáñez Ibero para enlazar Europa y África a través del Estrecho de Gibraltar mediante un túnel (1908), la constitución de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación (1909) son algunos de los motivos que hacen pensar que esta floreciente ciudad puede ser el lugar idóneo de entrada de las riquezas africanas o como decía un documento de la época “La explotación de la colosal naturaleza virgen africana se hará por los procedimientos corrientes de la civilización”

En este contexto un grupo de empresarios y políticos desarrollaron la idea de unir el sur con Europa, es decir, nacía el proyecto del tren directo Dax-Algeciras. Para llevarla acabo en marzo de 1919 constituyeron en Burgos el Comité de Iniciativas Ferroviarias impulsados por la Diputación Provincial de Burgos, su objetivo: “… continuar por medio de activa propaganda por toda España las gestiones comenzadas en Madrid relacionadas con los problemas que la Nación plantea. Este Comité estudiará la construcción del ferrocarril directo Algeciras-Dax por Alduides…”.

El Comité llego a ilusionar con el proyecto al rey Alfonso XIII, pero, sus ministros no compartieron su opinión.

Los promotores decían que: “la línea de Dax a Algeciras significa que nosotros penetremos en esta corriente de la civilización y no nos quedemos, tal vez para siempre, a su margen… la realización del ferrocarril directo de Dax a Algeciras, que cerrará un circuito de interés mundial, enlace de las redes europeas y africanas…”. Este proyecto contó desde el principio según sus promotores “…rivalidades de intereses privados sobre los cuales el trazado ejerce gran influencia y estas rivalidades se han traducido en un clamoreo en que descuellan voces contrarias a la ejecución de la obra tal y como está planteada…”, sólo la Diputación de Burgos y el Ayuntamiento de Pamplona llegaron hacer una apuesta fuerte por esta línea presentando el proyecto técnico en el Congreso de la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias (Bilbao, septiembre de 1919), una de las conclusiones aprobadas por este Congreso en la Sección de Ciencias Aplicadas fue “la conveniencia de que tengan un solo ancho de vía en la península la red ferroviaria en las líneas de interés general”.

El Ayuntamiento de Pamplona envió un representante al Congreso Nacional de Ingeniería (Madrid, noviembre de 1919), en esta ocasión defendió el proyecto Emilio Azarola, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos con una ponencia titulada “Economía política aplicada al ferrocarril de Dax a Algeciras”, para darle mayor publicidad se organizaron conferencias en el Ateneo de Madrid.

Desde la comarca no se apostó por este tren directo, y una vez más el progreso pasó de largo.