Jerez 1872 – La Maquinilla Domecq
Sois muchos los que nos habéis preguntado por qué en nuestras fachadas aparecen las palabras “JEREZ 1872″. Pues bien, la historia es la siguiente: Un tren urbano se inauguró en Jerez en 1872. Era conocido por la “Maquinilla Domecq”, aunque fue bautizada como “La Jerezana”.
Cada día, hacía un recorrido por las calles de la ciudad. Pasaba por delante de casi todas las bodegas e incluso entraba en el interior de algunas de ellas, estacionando vagones de carga en sus propias instalaciones para realizar cargas de vino.
A la vuelta, recogían los vagones ya cargados de botas y cajas de vinos para llevarlas a la estación y desde allí distribuirlas en ferrocarril por Cádiz y el resto de la Península. Dicen los antiguos relatos que los silbidos de la maquinilla se oían por toda la ciudad de Jerez.
Ángel, fundador del Volapié y autóctono de Jerez, quiso rendir su particular homenaje a la fecha y el lugar de la inauguración de la “Maquinilla Domecq”, en honor al vino jerezano que se distribuía por toda la península en el siglo XIX. Hoy por hoy, seguimos siendo amantes del vino de Jerez y como hizo en su día aquel tren urbano, nosotros, a través del Volapié, os llevamos los mejores vinos de nuestra querida tierra!