La joya del Museo de los meses de julio y agosto: La Locomotora 020-04 y los Ferrocarriles urbanos de Jerez
25JUL
Este verano, coincidiendo con las obras de mejora de la rotonda en el Museo encontrarás un montón de cambios, si te fijas en el puente giratorio verás que encima hay una pequeña locomotora que en otras ocasiones habrás encontrado casi escondida en el interior de la rotonda , se trata de la locomotora 020-04 o bien Andaluces 4 .
Esta locomotora fue fabricada en Bélgica en 1886. Con una potencia de 630 CV. pertenecía a un tipo de pequeñas locomotoras construidas para usos limitados, generalmente sobre líneas de reducidas dimensiones; áreas urbanas o maniobras en estaciones, depósitos y factorías. Para realizar esta tarea se necesitaban locomotoras sencillas, de fácil mantenimiento y limitada potencia que ha hecho nuestra locomotora durante casi ochenta años.
El historia de la locomotora empieza cuando fue adquirida por la compañía Ferrocarril Urbano de Jerez de la Frontera, que más tar se integró a la compañía de los Ferrocarriles Andaluces siendo de ahí de donde le viene el apodo de Andaluces 04. Después de toda una larga vida ferroviaria en esta compañía, en 1942 se vendió a la Compañía Española de Fabricación Mecánica del Vidrio (CELO), en Sant Adrià del Besòs, para mover vagones entre la factoría y la estación de Renfe, lo que hizo ininterrumpidamente hasta 1963. Desde esa fecha cesó su actividad hasta que llegó al Museo .
La comarca de Jerez fue pionera en proyectos ferroviarios, desde la primera concesión peninsular a Díez Imbrecht en 1829 hasta la primera línea andaluza en 1854 entre Jerez y el Puerto de Santa María. Detrás de estos proyectos radicaba la necesidad de la industria del vino para darle salida hacia el mar. 1872 avanza un paso más en la imbricación del negocio del vino con el ferrocarril.
La compañía del Ferrocarril Urbano de Jerez nació con unas características y vocación que difícilmente volveremos a encontrar en nuestra historia ferroviaria. En 1872 se inauguró, y circuló por sus calles casi un siglo con una única finalidad, el transporte de vino desde los bodegas de la ciudad hasta la estación de mercancías. Así Jerez se convirtió en una de las pocas ciudades, si no la única, que ofreció sus calles para que por ellas circulara el ferrocarril.
El trazado estuvo definido por una vía principal, circular aunque abierta y que avanzaba de manera concéntrica a la muralla, desde este trazado se accedía a las bodegas bien directamente bien con ramales que se adentraban en los complejos bodegueros. Todo ello quedó intrincado con el paisaje urbano de la ciudad que, según su memoria justificativa se derivarían amplios beneficios para el pavimento de la ciudad, muy dañado por los carros que transportaban el vino y por el mismo vino, que sufriría menos con el transporte. Tan ligado estuvo el ferrocarril con el vino que incluso se hacían chistes, como el que se llamaba a una de las ferias en Jerez, que si se llenaban las calderas de las locomotoras con vino en lugar de agua funcionaban mejor.
En 1969 concluyó el proceso de desmantelamiento del ferrocarril urbano del que no más quedan algunos metros de vía y algunas locomotoras como la que podrás admirar ahora al puente giratorio del Museo.
2 comentarios:
El croquis de la locomotora y el plano de la línea ¿son obra de Pedro Pintado Quintana?… Desde luego, son de su estilo, pero como no están firmados, me queda la duda…
En el museo ferroviario de Madrid, en la estación de Delicias, hay una locomotora y el texto dice que primero sirvió en Jerez, después para llevar trabajadores de RENFE a los talleres de San Jerónimo(Sevilla), donde mi padre, que trabaja en el Depósito de San Jerónimo,la cogía de casa al trabajo,en la Barqueta, y los trabajadores la conocían con el nombre popular de "el Shangai ".Me alegró mucho verla allí tan bien cuidada.
Enhorabuena por la página y los textos.
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