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El calendario les desnudó

La Alta Velocidad y el tranvía metropolitano de la Bahía no estarán operativos al 100% en 2012 pese al compromiso reiterado por las administraciones durante todo el año

El ahora exministro de Fomento, José Blanco, visitó el 26 de enero la nueva estación ferroviaria de San Fernando. No admitió preguntas pero, en su discurso de inauguración de la terminal, ante la incertidumbre que ya existía sobre la fecha de finalización del segundo puente sobre la Bahía y el trazado de la Alta Velocidad en la provincia, sentenció: "Estarán en dos mil doce". Con apenas un año de margen, el estado técnico de las obras, los retrasos acumulados durante la década y la situación económica del país ponían en duda la viabilidad de este compromiso histórico. Blanco y los representantes del Gobierno se aferraban a 2012 mientras la realidad contradecía su discurso. Así ha ocurrido a lo largo de todo el año que expira, mes tras mes, hasta que el peso del calendario ha evidenciado con toda su crudeza lo siguiente: en 2012 estará todo patas arriba.

Es paradigmático el caso de la Alta Velocidad. El Gobierno socialista puede presumir de haber puesto en marcha todas y cada una de las obras del desdoble ferroviario entre Cádiz y Sevilla; las últimas, a lo largo de este mismo ejercicio. En los últimos ocho años ha encargado los distintos proyectos ferroviarios con tanta diligencia como torpeza ha demostrado a la hora de gestionar los plazos de finalización de los mismos, insistiendo en un compromiso que no estaba en condiciones de cumplir.

En los primeros días de enero, poco después de la visita de Blanco a La Isla, este periódico advertía de que la Alta Velocidad solo funcionaría a medio gas en 2012 salvo que la obra acelerase. Las últimas obras adjudicadas, correspondientes al tramo Utrera-Lebrija (42 kilómetros de vía, el 26% del total del trazado), incluían plazos de ejecución superiores a los treinta meses. Los cálculos, descartando retrasos que son generalizados, situaban la finalización del proyecto a mediados de 2013. Incluso entonces, con los documentos de adjudicación publicados en el Boletín Oficial del Estado, los representantes del Gobierno siguieron entonando la seguiriya de 2012. El diputado gaditano y presidente de la Comisión de Fomento en el Congreso, Salvador de la Encina, aseguró en enero: "Estoy absolutamente convencido de que estará en el Doce. Se trabajará más horas si hace falta". En julio, después de reunirse con el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, insistió: "La Alta Velocidad llegará a Cádiz en 2012 sí o sí".

Pero el ímpetu gubernamental jamás se trasladó al ritmo de trabajo en las vías, que, en lugar de incrementarse a lo largo del año con más personal, más maquinaria y nuevos turnos, ha ido languideciendo. A principios de diciembre, este medio constató en una visita a las obras su estado desolador: los retrasos son enormes, hay mucho trabajo pendiente, apenas hay obreros en el tajo y, lo más alarmante, el tramo Utrera-Lebrija, el más retrasado de todos, el que tenía un plazo de ejecución de treinta meses, está directamente abandonado mientras las malas hierbas se adueñan del terraplén en el que ya se debería estar instalando la vía.

A lo largo de 2012 podrán finalizarse algunos tramos pendientes del desdoble, pero la Alta Velocidad, entendida como el tren que permitirá a los viajeros desplazarse entre Cádiz y Madrid en tres horas y veinte minutos, no estará operativa hasta 2013, siempre que la obra no caiga en el creciente saco de los recortes.

El Gobierno socialista ya trabajó con una hipótesis que alargaba aún más el plazo, tal y como demostró este año un informe elaborado por la Secretaría de Estado de Planificación e Infraestructuras. El documento situaba el final de la obra de la Alta Velocidad en 2014 a cuenta de los retrasos en el soterramiento de Puerto Real y el tramo sevillano del trazado. Fue publicado por este medio en junio. Fomento alegó que era "solo un planteamiento del escenario más negativo", pero conforme han avanzado los meses no ha hecho otra cosa que ganar crédito.

En peor situación que la Alta Velocidad ha quedado el proyecto de la conexión ferroviaria del muelle de La Cabezuela, en Puerto Real, una iniciativa que se esbozó en los 70, fue considerada prioritaria por los agentes sociales y políticos a finales de los 90, se encargó en 2004, arrancó en 2008 y quedó abandonada, a medio terminar, hace más de un año. El objetivo de esta conexión es que el cargamento de los buques (azúcar, carbón, cereales, cemento y sus derivados) pueda cargarse en trenes, ahorrando costes, mejorando tiempos de transporte y disminuyendo la huella medioambiental. Pero el proyecto, apenas cuatro kilómetros y medio de vía y unos 20 millones de inversión, está en vía muerta porque no es prioritario y ya no quedan fondos ni para lo que sí lo es.

Blanco, el exministro, sí protagonizó este año la puesta de largo de una parte del trazado de la Alta Velocidad y una infraestructura relevante para la provincia: el apeadero de Renfe en el aeropuerto de Jerez. Desde septiembre, la terminal está conectada a través de trenes de Cercanías con la ciudad jerezana y las principales poblaciones de la Bahía. Fomento ofrece así respuesta a una demanda histórica de los usuarios y acaba con la queja de tener que pagar más por desplazarse de Cádiz al aeropuerto que por hacerlo de Jerez a Londres. Solo la escasez de frecuencias de los trenes de Cercanías al aeropuerto ensombreció la puesta en marcha del servicio. Pero la infraestructura está preparada para mejoras y ofrece un plus al aeropuerto jerezano justo en el momento en el que ha finalizado su enorme proyecto de ampliación, palpable en las salas de la terminal.

En agosto, los usuarios de la terminal gaditana ofrecieron una puntuación de cuatro puntos sobre cinco a las instalaciones, "un notable alto", presumió Aena, que elaboró la encuesta. El aeropuerto, con su terminal y su espacio para aviones ampliados, tiene hoy capacidad para recibir al doble de pasajeros que en 2005 pero recibe a los mismos que entonces a causa de tres años de pérdida de tráfico y de fuga de aerolíneas.

Las administraciones no han conseguido cambiar esta tendencia en 2011. Los diputados socialistas Salvador de la Encina y Mamen Sánchez plantearon en verano la creación de un "comité de rutas" en el que estuviesen representadas las distintas administraciones y el sector empresarial con el objetivo de incrementar el tráfico en Jerez, pero la propuesta no pasó de la declaración de intenciones. No mejoró la nota el sector privado cuando varios empresarios de campos de golf, algunos hoteleros y los dos principales touroperadores de la zona mantuvieron contactos para intentar reflotar alguna ruta con Alemania en la terminal. Ni los mayoristas llegaron a un acuerdo para compartir el riesgo de las conexiones ni las administraciones mostraron interés en la propuesta. Y mientras, Jerez pasa el invierno con vuelos a Palma de Mallorca, Madrid y Barcelona. Nada más.

De los proyectos y compromisos que el calendario amenaza con engullir también da cuenta el tranvía metropolitano de la Bahía, que ha sufrido un enorme retraso a lo largo de 2011 a causa de las irregularidades detectadas en la tramitación del proyecto y en las expropiaciones acometidas en San Fernando por parte de la Junta de Andalucía. 2012, para el tranvía, también es una fecha plagada de incertidumbres.

No ha sido hasta diciembre cuando se han reanudado los trabajos pendientes en el trazado urbano de San Fernando, una vez efectuados los trámites administrativos para ejecutar el fallo judicial del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, aprobar un nuevo estudio informativo, comunicar el incremento de la indemnización a los expropiados de Los Montañeses de La Isla, y encargar los proyectos constructivos del tramo Caño Zurraque-San Fernando y el Nudo de la Ardila, que se alargarán durante buena parte del año que comienza.

La Junta ha asegurado que pondrá en marcha el tranvía en 2012 pero que el transporte solo circulará hasta la entrada de Chiclana, hasta el centro comercial Eroski. El trazado urbano de Chiclana, a cuenta del enfrentamiento entre socialistas y populares (ahora al frente del municipio) con motivo del trazado, sigue bloqueado. En paralelo, la empresa Construcciones y Auxiliar de Ferrocarril (CAF) ya ha construido en su factoría de Irún los dos primeros trenes que cubrirán el servicio y la previsión de la Administración es que las máquinas empiecen a circular en enero en periodo de pruebas entre Cádiz y Jerez, a la espera de que el trazado en la Bahía esté completo. La homologación de este equipamiento pionero será complicada. Fuentes oficiales esbozan un plazo de seis meses, aunque el proceso amenaza con requerir más tiempo y seguir engrosando el calendario de los retrasos y el listado de eternos proyectos pendientes de la provincia.